Es tan problemática en muchos aspectos la temporada del Barcelona que casi cada semana hay alguna noticia negativa, bien una lesión, bien unas palabras de Bartzokas, una derrota, un fichaje de urgencia o el despido de un jugador. El club ha decidido multar a la plantilla por bajo rendimiento, algo que no ha gustado en el vestuario.
Es algo que se ha conocido a unas horas de un importante partido. Hoy toca jugar en el Palau frente al Galatasaray. Un triunfo en este ambiente enrarecido ayudará a remansar las aguas. Una derrota, podría acabar en pañolada.
El equipo turco es el colista de la Euroliga y un nuevo tropiezo agravaría la crisis al tiempo que podría implicar estar prácticamente eliminados a primeros de febrero en la competición si vence el Darussafaka.
