Anoche el Valencia Basket no tenía aún la confirmación de que el Barcelona va a por Guillem Vives, pero saben que la operación está lanzada. El club azulgrana ha trabajado en Claver y Rice estos días, también en otros nombres y en comunicar a jugadores como Oleson que no entra en sus planes. Para Vezenkov y Diagne es momento de buscar una cesión. En cambio, todo indica que Bartzokas ha pedido que Eriksson siga en la plantilla. Varios equipos querían su cesión pero de momento se queda.
El Valencia se remite a la cláusula de Vives, casi 1,5 millones de euros, pues no quiere negociar. Además, no gusta nada en las altas esferas del club que el Barça quiera a Vives tras negociarse el lunes y el martes el traspaso de Claver, cuyos derechos pertenecían a la entidad taronja. Asimismo, el año pasado se llevaron a Pau Ribas y lo intentaron con Van Rossom. Y hace dos temporadas ataron a Doellman a mitad de curso.
Salvo sorpresa, el Barcelona atará a Vives en unos días pues ve en él un base joven y de futuro. Un cupo para unos cuantos años. Al Valencia le toca reinventarse en esta posición con el añadido de que nadie sabe cuándo volverá a jugar Van Rossom. Si el base belga estuviera sano con él y con Diot el puesto estaría cubierto y se podría fichar un jugador de otro perfil.
Pero Van Rossom lleva muchos meses lesionado y todo indica que le quedan unos cuantos más en el dique seco. Jugadores en esta posición hay en el mercado pero algunos no son fáciles de conseguir o implican pagar traspaso