El Barcelona necesitaba ganar en Girona para evitar una crisis que se intuía y la catástrofe fue total. Lamentable partido del equipo azulgrana con varios jugadores desconectados y clarísima sensación de que Joan Peñarroya ha perdido las riendas del equipo.
El 30-18 al final del primer cuarto ya lo dice todo. Apenas 33 puntos anotados al descanso y el Girona jugando a placer cuando estaba en el pozo.
Pero es que en el vestuario o no hubo examen de conciencia o los jugadores del Barça no lo entendieron. Los de Moncho Fernández se fueron a un 64-42 en el minuto 25 y a un 77-54 antes de ir al último periodo.
Todo fue a peor (91-69) entre el disfrute de la afición local y una gestualidad en el banquillo azulgrana muy significativa. Curiosamente, el mejor fue uno de los sospechosos habituales, Hernangómez y muy pasota Clyburn.
96 – Bàsquet Girona (30+17+30+19): Livingston II (15), Needham (16), Susinskas (3), Geben (12), Fernández (6) -cinco inicial-; Busquets (18), Martínez (2), Hughes (3), Vildoza (15) y Maric (6).
78 – Barça (18+15+21+24): Satoransky (3), Laprovittola (15), Cale (4), Parra (5), Vesely (5) -cinco inicial-; Hernángomez (18), Punter (12), Clyburn (-), Shengelia (6), Brizuela (10) y Marcos (-).
