El Barcelona está viviendo la peor temporada de sus últimos años. Nunca había llegado a finales de abril sin algo importante ya en la mano: en 2009 se metió en la Final Four, igual en 2010 y habían ganado la Copa del Rey. En 2011, nuevo título de Copa, en 2012, otra vez billete a la Final Four, igual que en 2013 y 2014. Asimismo, título copero en 2013. Así que tras seis años de éxitos continuos, estar ahora sin los títulos de Copa y Supercopa y sin lograr plaza para pelear por el de Euroliga es algo inédito para Xavi Pascual y su club desde el 2008.
Por tanto a nadie le puede extrañar que el Barça ya empiece a pensar en la próxima temporada en términos de fichaje. Aún pueden ganar la Liga Endesa y no renuncia a ello, pero van a tener el problema de que muchos jugadores acaban contrato. Algunos ya intuyen que no van a seguir y otros lo irán viendo con el paso de las semanas cuando no les llegue una oferta.
Está claro que Jackson y Nachbar no continuarán y se da por muy probable que tampoco Huertas ni Lampe. A ellos hay que sumar cuatro jugadores con tres condicionantes muy especiales, Hezonja, Thomas, Tomic y Pleiss. Con éste último sucede que tiene un año más firmado así que si no le llega una oferta de la NBA, que parece difícil dado que juega poco y eso le impide rendir como se esperaba, habrá que negociar su salida en caso de no contar con él. Ya pudo irse en febrero, así que parece claro que Xavi Pascual no lo ve ahora mismo como alguien prioritario.
Con Hezonja empieza a vislumbrarse un problema entre el alero y el equipo. Su talento y gran futuro es incuestionable, pero su madurez está muy por detrás. Si a ello le unimos que parece claro que la NBA se cruza en su camino, su salida es previsible. Si el draft en junio le pone entre los 8 ó 9 primeros, pocos dudan de que el croata se irá.
Si hay entre 5 y 8 bajas, parece claro que habrá al menos media docena de fichajes. Un base curtido que haga pareja con Satoransky, un cuatro que se pegue, un tirador de perímetro, un cinco titular, otro que ponga músculo y atleticismo, algo que se echa de menos sin Dorsey…
Pero también se piensa en reforzar el puesto de base con un ‘combo’ y el elegido es Pau Ribas. Ocuparía la plaza de cupo de Lampe y supliría cualquier problema con los dos bases puros. Es un jugador contrastado, trabajador, buen defensor del perímetro y un dos que permitiría dosificar a un Navarro al que los años y los kilómetros en las piernas van mermando de forma visible.
También hay interés en el búlgaro Aleksandar Vezenkov. Es un cuatro y medio de 2,06 que juega en el Aris griego. Cumple 20 años en agosto y está siendo una de las sensaciones de la liga helena. Promedia 19,2 puntos y 8 rebotes esta temporada y con un buen 78 por ciento en tiros libres, un 57% en tiros de dos y un gran 44% en triples. Hay más clubs europeos interesados en él, como el Panathinaikos.
Por Jayson Granger ha habido cierto interés, pero no parece la primera elección para reforzar esta posición, según nuestras fuentes.