El playoff de la Euroliga ya tiene pinta de quimera para el Barcelona. La derrota azulgrana y los triunfos de Efes y Darussafaka ponen a estos dos equipos turcos con 11 victorias por apenas 8 el Barça a ocho jornadas de que acabe la liga regular.
Otro conjunto otomano, el Galatasaray, desnudó un poco más al equipo de Bartzokas, que agrava cada semana su enfermizo aspecto y se llevó la victoria (62-69) gracias al 12-24 del último cuarto. La impotencia del equipo y las continuas derrotas incendiaron al fin el graderío y esta vez hubo pitada importante y muchos pañuelos en las manos de los aficionados.
El marcador al descanso era un increíble 28-26. En tiros de dos los dos equipos estaban casi en un cincuenta por ciento. En pérdidas de balón, 6 y 5 respectivamente, así que tampoco parecía ser un problema. El 4 de 9 en tiros libres del Barça sí era deficiente, pero lo que era verdaderamente lastimoso era el porcentaje en triples.
No es la primera vez esta temporada que el Barcelona se atasca así desde la lína de 6,75, ya le pasó en Manresa en el primer partido de Liga. Y en muchos partidos sus porcentajes han estado por debajo del 30 por ciento, pero un 2 de 18 jugándose el equipo tanto suena terrible.
El 36-28 en el minuto 24 era una renta apreciable con un marcador tan bajo. El Barça supo aguantarla un rato (45-37), aunque se llegó al último periodo con un 50-45 tras ponerse incluso a dos el equipo visitante. Habían sido 5 pérdidas en este cuarto, cuatro ya de Munford en apenas 7 minutos.
Eso sí, también con un 4 de 5 en lanzamientos de tres en este tramo. Se pusieron por delante los de Ataman con el 52-56 y el Barça sufrió mucho (59-62, min. 37) por su fragilidad mental. Una pérdida de balón más, de Rice, y los turcos se pusieron 5 arriba a minuto y medio de la conclusión.
Falló Koponen y clavó un triple Diebler y ya fue imposible remontar el +8 visitante. El Palau estalló y la dinámica blaugrana no puede ser peor.
