Spanoulis y su agente siguen recibiendo grandes ofertas. El base griego es el jugador más cotizado en Europa por el factor fundamental de que acaba contrato, única estrella de las de verdad que está en esta situación. Olympiacos no renuncia a renovarle, pero parece difícil porque el jugador ha hecho ver a su entorno que desea un cambio de aires.
Barcelona, CSKA y Fenerbahce se han lanzado a por él, cada uno con distintos argumentos. Los turcos van de tapados ahora mismo por el hecho de que oficialmente no tienen entrenador. Sin embargo, Zeljko Obradovic es su apuesta y ahora pueden cerrarlo al estar los otomanos con la temporada finalizada por su rápida eliminación en playoffs. El técnico serbio ya tuvo a Spanoulis en el Panathinaikos.
El CSKA tiene como mejor argumento que tiene más dinero que nadie aunque el problema de tener con contrato en el puesto de base a Teodosic, cuyo enorme salario no hace falta colocarlo en otro club puntero.
El Barça tiene la ventaja de haber iniciado hace tiempo el acercamiento al base griego. El pasado verano ya lo tuvo en su agenda pero se le hizo ver que sacarlo del Olympiacos era imposible. En los pasados meses iniciaron la estrategia para contratarlo y en la pasada Final Four tejieron la tela de araña para atraparlo, como te contamos el jueves.
Contra el Barça juega en contra la alta fiscalidad en su territorio, mientras que turcos y rusos apenas pagan un 13-15 por ciento de impuestos. Tocaría hacer un desembolso enorme pero también hay aspectos fiscales y derechos de imagen a utilizar. Además, explican a esta web, el ahorro de las fichas de Mickeal, Wallace, Jasikevicius e Ingles deja mucho margen.
Al final, si quieres ganar la Euroliga, tienes que gastar. Y más cuando Mickeal no va a estar, Lorbek no es el que era y Navarro ya no puede cargarse al equipo sobre su castigado cuerpo.