El Barcelona derrotó al Armani Milano (74-72) tras un duelo de no mucha calidad y sí mucha emoción. Con alternativas en el marcador y evidenciando ambos equipos que están lejos de otros y de su propio máximo nivel. Pero lo ganó el Barça, su rival tiene bajas importantes, y eso les da tranquilidad para los inmediatos encuentros. Otro tropiezo en casa hubiera sido muy dañino.
Discreta primera mitad en ambos lados, sufriendo para parar al rival italiano y con muchos problemas en ataque (20-26, min. 14) tras un primer cuarto de. Había un 30-41 a menos de un minuto del descanso pero dos triples de Norris y Clyburn dejaron cinco abajo a los de Peñarroya.
Tras esos dos cuartos tan escasos en anotación, el Barça hizo lo contrario en el tercero, sus mejores minutos quizá de la temporada y anotó 28 en diez minutos. Clyburn les puso a tiro enseguida (44-45) aunque los visitantes resistieron (48-54, min. 25). Dos triples de Satoransky y Clyburn pusieron el empate y el base checo anotó otro luego para el 57-56. Punter y Shengelia se apuntaron y fue el estadounidense el que anotó a su vez de tres para el 64-61 a falta del último periodo.
Que fue de pocos puntos y muchos errores (67-65, min. 34). Booker empató a dos minutos y medio de la conclusión tras malos tiros, pérdidas de balón, precipitación y nervios por ambos bandos. Anotó de dos Shengelia, no acertó Booker ni tampoco Ricci y un acrobático Clyburn ponía la canasta clave para el 73-69 a 29 segundos de la conclusión. Tiempo muerto italiano, triple de Brooks y personal sobre Shengelia. Sólo convirtió el primer tiro libre y restaban 16 segundos tras el rebote para el Armani Milán. Se la jugó Shields pero su triple no entró. Ojo, se repartieron en el Barcelona 66 puntos entre cinco jugadores que metieron entre 11 y 17 y ocho apenas el resto, con escasos cuatro minutos otra vez para Norris y apenas nueve para Hernangómez.

