El Barça da una mala imagen tras un inicio prometedor y cae por 84-75 contra el Panathinaikos

El Barcelona vio frenada en Atenas su dinámica ascendente. El Oaka es una cancha muy difícil y donde los errores se pagan. Los primeros, los que son de concentración. Y el Barça se descentró en cuanto aparecieron los obstáculos.

Los errores como las pérdidas de balón o los descuidos en defensa aumentan los problemas y el equipo azulgrana llegó a los últimos cinco minutos sin opciones más allá de lo que decía el marcador. En términos de clasificación es una derrota que no afecta pero ahora es clave ganar los dos partidos de la próxima semana. Seraphin fue baja por molestias en una rodilla y Sanders no entró, sigue castigado. Rotación corta y más cuando Tomic y Oriola no pudieron con Gist y Singleton.

Fue una pena que el Barça se frenara tras unos buenos 15 minutos iniciales. Empezó con un 10-16, llegó el empate a 19, luego un 21-27 y un 27-34 con un 5 de 8 en triples. Mucho acierto, control del rebote, grandes instantes de Heurtel con 10 puntos… Alguna decisión arbitral favorable a los griegos no desestabilizaba.

Luego hubo más, pero sobre todo el problema del equipo azulgrana eran las pérdidas de balón. Tuvo cuatro muy seguidas en el primer cuarto y acabó los primeros 20 minutos con 9 ya y encima no habían robado ninguno ellos a los de Xavi Pascual.

También estaban en 10 puntos Calathes y Gist, éste con tres mates y haciendo daño cerca del aro con sus conocidas continuaciones. De un 27-34 a un 36-34 al descanso después de 4 minutos y 22 segundos sin anotar.

Mal inicio de ambos equipos en el tercer cuarto con un 6-6 en los primeros seis minutos y Tomic muy blando bajo el aro en un día en el que no estaba Seraphin. El 46-40 era un aviso y se llegó al último periodo con un 54-48.

65-56 para los últimos 7 minutos y la ventaja fue suficiente para ganar con autoridad a un Barça endeble, que acabó encajando muchas canastas fáciles y con muchos problemas para atacar.