El Barcelona sumó uno de los triunfos más cómodos de todo el 2025. París está lejos de ser una salida complicada, muy diferente la realidad del equipo francés esta temporada respecto a la pasada. Hasta octubre, un buen inicio de Euroliga. Luego, un mes y medio muy malo. El Barça empezó irregular y sin dar sensación de equipo sólido pero desde que no está Peñarroya en el banquillo es justo lo contrario, un equipo muy fiable. Pese a las importantes bajas de Vesely y Shengelia, ganaron con mucha autoridad y dejándose ir en los minutos finales a tenor de su buena renta.
Un excelente inicio de partido dio al Barça un 13-34 en el minuto 11. Pero mucho antes había empezado la escapada. Del 10-11 al inicio a un 11-25 y a un 13-30 al final del primer cuarto. El cuadro parisino quedó noqueado y los visitantes supieron defender su amplia renta (23-40, min. 16). Finalmente, un contundente 29-52 al descanso, con un 2 de 12 en triples los locales y nueve pérdidas, mientras los visitantes habían firmado un 6 de 13 desde el arco, cogido nueve rebotes y castigado con transiciones y bandejas de Brizuela, Clyburn y Punter el aro parisino. Entre los tres sumaban 43 puntos y un 10 de 14 en tiros de dos.
A priori, el triunfo estaba a mano y sólo un desastre podía evitarlo. Aun con menos acierto y bajando un poco el pistón, los de Xavi Pascual pudieron mantener la diferencia sin problemas (38-57, min. 26). De hecho, si no hubiera sido por su escasa puntería en el triple, habrían ganado con una renta mayor. A partir del 44-64 ambos equipos empezaron a pensar en los siguientes compromisos y el partido fue perdiendo intensidad (58-73, min. 34). Pascual pudo así poner quintetos inusuales y Parra, recién operado de la nariz y con una máscara protectora, tuvo muchos minutos, también Fall y no lograr arrancar Norris.

