El CB Tizona, club seguramente más conocido como Ford Autocid Burgos, ha subido a la ACB en la cancha por tercer verano consecutivo. Pero no tiene el dinero que implica afrontar el salto de categoría, casi 6 millones de euros. Tampoco ha mostrado voluntad alguno de pagarlo, según le transmitió en una reunión secreta el pasado octubre a Francisco Roca. En ella, el presidente de la ACB quería ver si pagando a plazos el canon de ascenso, 2,5 millones más IVA, podrían intentarlo. Se le respondió que no entendían el canon ni su astronómica cantidad y que no estaban dispuesto a pagarlo.
Es lo mismo que dijeron en rueda de prensa en Madrid los responsables del club burgalés hace tres semanas. En los últimos días, vuelven a hablar de pagarlo a plazos. Pero la ACB no lo admite ya y tampoco la mayoría de clubs. El cambio de normativa que implicaría debe ser aprobado en asamblea por los clubs y ni está en el orden del día de la que van a celebrar este próximo lunes. O se paga todo de una vez o no habrá ascenso.
Mientras el club sevillano no los vende, el pucelano sí estudió la operación. Pero un macroproyecto presentado esta semana para construir un gimnasio, tiendas y cafeterías en unos terrenos junto a su pabellón le van a dar viabilidad económica. El canon que van a percibir por el acuerdo a 45 años que firman garantiza el dinero para regresar a la ACB y para pagar los 7 millones de deuda que tienen.
Pero es que además, la normativa no facilita que por tener unos derechos ACB comprados puedas ascender: debes jugar con el mismo CIF con el que vienes actuando y debes seguir en la misma ciudad. El Autocid Burgos buscaba sortear todo esto proponiendo un acuerdo como el que llevó al Iberostar Tenerife a la ACB comprando la plaza del Alicante. Pero entonces el club alicantino descendía al no poder ser inscrito por su inviabilidad económica y estaba en venta. El Sevilla no ha descendido y el Valladolid no ha subido, circunstancias que podrían haber propiciado el acuerdo si luego la ACB lo hubiera aceptado, pero no es así.
