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El Armani Milán fue superior (89-82) a un Real Madrid que flojeó en defensa y se obcecó con el tiro de tres (9 de 32)

El Real Madrid parecía haber cogido ya un buen ritmo de juego, rotaciones, consolidado su defensa y había jugadores muy mejorados, especialmente Hezonja y Garuba, ausente éste en Milán. Pero no. Mal partido en la visita al Armani, que fue por delante prácticamente los cuarenta minutos y supo cerrar su zona para que su rival se desangrara en el triple. Campazzo hizo un 5 de 7 desde la línea de 6,75, dos de ellos a falta de poco para el final ya a la desesperada buscando remontar el -13 que tenían los de Scariolo. El resto del equipo, un 4 de 25 espantoso, con Abalde y Hezonja especialmente desafortunados. Aun así, mala lectura una vez más de Scariolo, incapaz en todo momento de encontrar alternativas al recurso de lanzar y lanzar desde el perímetro.

Pésima primera mitad del equipo blanco, especialmente en un segundo cuarto desastroso. Había un 15-17 en el minuto 7, se pasó a un 23-19, a un 28-21, ya en ese segundo parcial tan malo y a un 37-27 en el minuto 15. Pérdidas de balón, malos triples y ninguno entraba, incluso tiros libres desperdiciados. Con una rotación corta pero muy activos en defensa y con ideas claras en ataque, el Armani Milano siguió dominando. Una canasta de tres de Brooks para el 43-30 hizo sonar las alarmas, pero no reaccionaron los de Scariolo, que se fueron al descanso con un 50-39 significativo. Mal en defensa y mal en ataque, con un 3 de 14 en los intentos de tres puntos y un 10 de 23 en tiros de dos. Tanto error había propiciado que cogieran diez rebotes en el aro italiano, pero de poco sirvieron. Y menos mal que Lyles, 14 puntos, y Campazzo, 11, sostenían el fuerte, porque el resto mal, mal: ninguno más había pasado de los tres puntos.

El 57-41 en el minuto 24 empezó a dar miedo porque complicaba mucho aspirar ya al triunfo. Hubo por fin un acercamiento (59-50) y, tras un tapón de Tavares, canasta rápida de Campazzo para situarse a siete. Claramente, se notó que el conjunto milanés empezaba a dudar. Falló Ellis, triple de Hezonja y la remontada ya era casi completa. Pero el Armani resistió y se entró en el último cuarto con un 66-60.

El 69-64 permitía albergar esperanzas a los blancos aunque el Armani las borró de un plumazo. De nuevo una fase donde fueron superiores y su ventaja subió mucho (79-68, min. 35). El 84-71 restando tres minutos tenía ya pinta de definitivo y los blancos acumulaban ocho lanzamientos de tres errados. Pero se pusieron a diez, tiempo muerto local y tapón de Lyles. Triple de Campazzo, pérdida de balón y otra canasta de tres rápida del base argentino para el 84-80. Respondió de tres a su vez Guduric a 1m14s del final muy mal defendido por Maledon. Con 87-82, Abalde falló de tres por dos veces y quedó claro que el desastroso día en el triple había sido clave, así como esos momentos de pobre defensa. El triunfo del Armani, eso sí, fue justo y, en contraste, ellos se lucieron en el triple con un 14 de 27.

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