El Andorra forzó el desempate con toda la autoridad (89-77). Barriendo en la segunda mitad a un Real Madrid inferior en todo, pero básicamente en algo clave en playoffs: deseo de ganar. Se está viendo en las cuatro eliminatorias que el de casa juega con todo el corazón y eso hace fluir el acierto mientras los visitantes juegan lejísimos de su teórico nivel. Así que también en esta eliminatoria habrá desempate. Queda ver si Barcelona, Andorra o Gran Canaria son capaces de ganar este fin de semana a domicilio.
El primer cuarto fue de mucho desacierto (16-16) con un 5 de 17 en tiros de campo unos y y 5 de 18 el resto. El Andorra fue el primero en centrarse y se fue a un 28-20. Pero los visitantes contestaron con un 0-10, dos tiros libres de Llull a dos segundos del descanso le dieron un 35-36 y en el saque de fondo pérdida de balón y triple de Ayón desde una esquina para cuatro de renta.
Pero en el tercer periodo el Andorra fue un huracán con 34 puntos anotados y un 69-59 para ellos. Los blancos estaban con un 4 de 21 en triples y entre eso y su escasa actividad defensiva, el encuentro se les escapaba.
La ventaja local subió a un 73-59 en plena fiesta de la grada y con los de Laso fallando todo. El encuentro llegó a los minutos finales con todo decidido (85-68, min. 37).
Andorra (16+19+34+20): Albicy (15), Walker (9), Jelinek (5), Antetokounmpo (12), Shermadini (19) -cinco inicial-, Schreiner (7), Navarro (7), Stevic (15), Colom y Czerapowicz.
Real Madrid (16+23+20+18): Llull (12), Draper (-), Maciulis (5), Randolph (5), Ayón (7) -cinco inicial-, Doncic (8), Rudy (1), Carroll (15), Reyes (5), Hunter (4) y Nocioni (15).
