Si el Barça te gana cuando perdía por 14, con Lorbek en el hospital y con Huertas y Tomic jugando mal, el Real Madrid y Pablo Laso tienen un serio problema.
El caso es que la final está empatada a uno y ahora toca disputar dos partidos en la cancha del Barcelona. Tras robar el factor pista al Real Madrid con remontada y con varios jugadores importantes bajo mínimos, parece claro que la ventaja psicológica está de su lado.
La historia, en cambio, dice que no lo tendrán fácil. En las 9 ocasiones anteriores con un 1-1 en cinco luego el equipo sin factor cancha de entrada acabaría siendo el campeón.
Pero siempre fue recuperando ese factor venciendo en el primer partido. Como tampoco nunca el equipo que perdió el factor cancha logró luego ganar los dos siguientes a domicilio. Siempre tuvo que imponerse en uno y acabar levantando la Copa de campeón en casa y con un 3-2.
Queda ver la respuesta del Madrid en el Palau. La presión de fallar tras su gran temporada les pesará, pero pueden pensar que todavía no han hecho un gran partido. Uno completo. Sólo un par de buenos cuartos tanto el domingo como el martes. Pero tampoco los ha realizado su rival. Ambos están funcionando a tirones y con mucha irregularidad de un día para otro de algunos jugadores.