Otra vez hay tormenta en el Bilbao Basket. Como en el 2014 y en el 2016, la difícil situación económica arroja muchas sombras sobre el proyecto del club. A ello hay que sumar además ahora que está en grave riesgo de bajar. Sólo ha ganado un partido en las últimas nueve jornadas está en la zona peligrosa y con mala pinta desde hace tiempo dado su mal juego e inconsistencia.
El cambio de entrenador hace cuatro meses se ha demostrado que fue una mala decisión y Veljko Mrsic no ha mejorado en nada a Carles Duran. Hasta el punto de que, nos dicen, la directiva ha perdido la confianza en él y, lo que es más grave, también la plantilla.
Quien sostiene al entrenador croata por ahora es Raúl López, el responsable deportivo del Bilbao Basket. Pero el ex jugador está muy desanimado con todo lo vivido desde que llegara al cargo hace una temporada y diez meses tras retirarse y su decisión de abandonar el club al acabar la temporada la tiene tomada, nos dicen. Una derrota más podría acabar con la paciencia con Mrsic.
Asimismo, pase lo que pase con la situación deportiva, se prevén cambios en los responsables del club dado que la gestión estos años no ha sido buena, la deuda sigue ahí y los continuos problemas de tesorería no desaparecen.
De hecho, la mayor parte de la plantilla no ha cobrado los tres últimos meses. Tras no hacerlo en enero y febrero tampoco llegó la nómina de marzo. Aunque la directiva se lo anunció en su día, no se les dijo que se llegaría a tres meses de retrasos. Asimismo, la idea era no pagar nada hasta junio ante la falta de liquidez, pero ahora se desea pagar la nómina de abril y en cuanto se pueda, el resto de lo adeudado.

