Como venimos contando estos últimos meses, a la Euroliga le ha salido un duro enemigo con el intento de la FIBA de relanzar la principal competición de clubs en Europa. La Federación Internacional quiere evitar la cuesta abajo de la antigua Copa de Europa, con audiencias que no crecen y las televisiones y los patrocinadores lejos del deporte de la canasta. Tras dos años de trabajo en distintos frentes, FIBA Europa tiene su proyecto ya listo y esta web te lo desveló en dos artículos, este de trasfondo económico y este otro con detalles de la competición.
Además, y nadie debe ser tan ingenuo para pensar que es casualidad, hemos asistido a una cascada de declaraciones el lunes y el martes de personas muy significativas. Abrió el fuego nada menos que el presidente del Barcelona, antiguo responsable de la sección de basket, Josep Maria Bertomeu. En Barça TV comentó que «en el basket europeo los clubs ‘grandes’ tenemos que hacer una reflexión, porque no está yendo bien».
Y añadía: «La competición está estancada, el nivel de ingresos y de negocio está estancado y el Barça es un club que está invirtiendo mucho dinero cada año en basket. Aquí esperamos tener un retorno. Por lo tanto, yo espero que el Barça lidere una reflexión profunda con la Euroliga, con las ligas europeas, con la ULEB y también con la FIBA, porque no puede ser que todos rememos en diferentes direcciones. Así como el fútbol europeo va en una sola dirección, yo en el basket percibo que no es así, hay demasiadas opciones diferentes y hemos de tener una sola».
Sáez considera que «todo aquel cambio no se ha producido, no se han abierto nuevos ‘mercados’, está llegado el 50 por ciento del dinero que se repartía antes y no se ha progresado en cuestiones de patrocinio. No hemos crecido y vamos descendiendo. Y nos preocupa mucho que en algunos países otros deportes nos están sobrepasando en el interés de los aficionados, países incluso que tienen una gran tradición de basket».
Mientras, en una entrevista en Le Figaro, el presidente de la federación francesa, Jean-Pierre Siutat, iba en la misma línea al afirmar que «la Euroliga no está por el interés general del basket al ser un club privado» y cuyos accionistas, los clubs, «buscan tener beneficios». Estos no llegan y entonces Siutat cree que estarán abiertos a la propuesta de FIBA, que aportará más del doble de dinero en premios que las cifras actuales de la Euroliga. Tampoco atraen a las televisiones y recuerda que el Limoges obtuvo apenas 200.000 euros por sus derechos la pasada temporada.