«Creemos en nuestras posibilidades, vamos a Grecia con toda la intención del mundo de ganar. Tengo bastante confianza en el partido del martes, en hacer un buen partido, estar a la altura y terminar ganando», dijo Xavi Pascual antes de tomar el vuelo a Atenas.
Con empate a uno en la eliminatoria y dos partidos esta semana en pista griega, el Panathinaikos puede parecer ahora mismo el favorito para meterse en la Final Four. Así que el Barça está obligado a ganar al menos un partido allí para asegurarse el quinto en el Palau como poco. Sobra decir que el ambiente será infernal en el OAKA y se habla de más de 20.000 espectadores en la grada a pesar de que el aforo oficial es menor a esa cifra.
Pascual quiere estar sólo atento a las cosas dentro de la pista. Ingles se ha recuperado del golpe en la cadera sufrido el pasado domingo pero Todorovic es baja, igual que Rabaseda. Navarro y Jasikevicius descansaron contra el Gran Canaria y se espera que lo noten hoy. Gist está tocado en el PAO pero nadie duda de que jugará.
El técnico azulgrana señala que «tenemos ganas de ganar y de hacer las cosas bien. Aquí, tuvimos errores defensivos y en el control del rebote, a nivel ofensivo debemos mejorar nuestros porcentajes, que bajaron. Al final un balón decide, hay que mejorar en momentos importantes».
Sobre la presión que sienten y la comparación con una eliminatoria idéntica hace dos años en la que los griegos robaron el factor cancha en el Palau y luego dejaron fuera al Barça de la Final Four, Pascual responde que «se ha hablado mucho de lo que pasó hace dos años y parece que como hemos perdido en casa, ya no tengamos ninguna opción de ganar fuera. Sabemos la dificultad que tiene, pero nosotros vamos a jugar un partido de baloncesto y por mucha afición y ambiente que haya, en la pista debemos ser capaces de tener este carácter y esa agresividad que pide un duelo de estas características».