A punto de cumplir el próximo 28 de febrero 7 años como entrenador del Barcelona, Xavi Pascual vive otra intensa temporada. Están inmersos en dos competiciones en las que no atraviesan la mejor situación clasificatoria y a la vuelta de la esquina, afrontan un título tan importante como la Copa del Rey. El técnico azulgrana confía en que salgan de este torneo relanzados aun no llegando bien como les ha pasado otros años. En esta entrevista que nos ha concedido repasamos distintos aspectos del baloncesto y de su forma de trabajar sin tratarlo circunscritos a la actualidad inmediata.
La experiencia de estas dos temporadas con el nuevo Top 16 y un calendario tan cargado, que ya ha dicho varias veces que no le gusta, ¿qué conclusiones te da?
De cara al espectador sí puede ser atractivo, son más partidos bonitos y de máximo interés. Al final, cuando hago una valoración personal tampoco importa mucho si te gusta o no el calendario. Lo tienes que aceptar. Pero hago valoraciones sobre todo como cómputo global mirándolo todo y el número de partidos que tienen los jugadores al final de temporada. Sobre todo porque son muy seguidos, jueves-viernes a domingo mañana o tarde, con viajes muchas veces por el medio, y es muy complicado prepararlos. Cuesta mucho recuperarse y no es bueno para ellos.
Al final para los equipos que disputan los títulos año tras año, son 79-80-81 partidos cada año, más los que juegan los muchos internacionales que tienen. ¡Cómo no va a haber lesiones musculares o por estress!
Sí, es evidente, se están acortando las vidas de los jugadores. Estamos llegando a un punto… no sé, demasiado heavy, pienso, por decirlo de alguna forma. Pero vuelvo a decir, es una opinión que tenemos mucha gente del baloncesto, pero sabiendo que es una situación muy, muy difícil de arreglar.
Entrenadores y jugadores lo habéis criticado pero es que venimos de una semana en navidades donde los equipos de Euroliga jugásteis 4 partidos en 8 días. El Real Madrid, los cuatro fuera de casa, vosotros tres… Parece malo para el propio espectáculo: ni el aficionado puede estar pendiente cada día de qué se juega ni el jugador sabe ya si disputa Liga o Euroliga en Kaunas.
Lleva 515 partidos oficiales dirigidos ya en el Barcelona en estos 7 años al frente del equipo y está renovado hasta el 2017. Creo que no ha habido un ciclo tan largo en los banquillos de los equipos de élite en Europa en los últimos 20 años salvo el caso de Obradovic en Panathinaikos. Es algo muy inusual. Tres temporadas en estos banquillos Top suelen casi siempre ser una excepción, así que siete…
Sí, sí, es verdad. Son muchos años consecutivos y no se suele ver demasiado esto en los últimos 15 años y por eso estoy contento con la confianza que me muestra el club. Y cómo no también contentos con cómo nos han ido las cosas en este tiempo. No se puede ganar siempre pero hubo títulos cada año y estuvimos siempre más cerca del éxito que de quedarnos fuera de algún título pronto.
¿Cómo mantienes cada año el hambre, la ambición en cada temporada y cómo buscas que tus jugadores la tengan y vean que cada partido es importante y que el Barcelona debe pelear por cada título?
Por distintas circunstancias, cada temporada el equipo siempre tiene caras nuevas y estos dos últimos años, más. Unos se van a la NBA, a otros jugadores los hemos cambiado por distintas razones… Esa gente nueva normalmente no conoce tanto esa sensación de ganar títulos y empuja al equipo con sus ganas de triunfar. Además, si amas este deporte como yo, amas competir, luchar por siempre un título, no bajas nunca un ápice tu hambre y tu ilusión por entrenar y ganar.
¿Notas que ha variado mucho forma de trabajar o al final hay un patrón básico y te atienes a él?
Bueno, los entrenadores supongo que somos como los médicos, los abogados… como otras profesiones donde tienes que estar al día siempre, tienes que evolucionar… No puedes ser el mismo que el año anterior, eso lo consigues con trabajo, estudiando, viendo partidos, analizando cosas, abriendo tu mente… Siempre puedes aprender algo, sea de un partido de la NBA, sea de uno de juniors. Y siempre hay que aprender a optimizar tu tiempo y tus recursos, ninguna semana es igual a otra por distintas circunstancias en un equipo como el nuestro, lesiones, viajes, etc. Otra cosa importante es ver cuánto tiempo necesitas para enseñar o entrenar una cosa y cuándo descartarla porque ves que no funciona. Son cosas que la experiencia y el paso del tiempo te van dando, pero sustancialmente también he intentado ser un entrenador que logre que sus equipos trabajen bien en defensa y que en ataque sepamos aprovechar todos nuestros recursos, ser capaces de atacar en pocos segundos… También hay cosas que cambias en tu libreto en función de jugadores que van cambiando de año en año, jovenes que amplían su gama de tiros y recursos…
A veces periodistas y aficionados hablamos de que siempre buscáis llegar bien al tercio final de la temporada, cuando son los playoff de Euroliga y Liga, y que por eso en estos meses pierden partidos contra rivales inferiores a priori. ¿Cómo te sientes cuando lo lees o escuchas y al mismo tiempo intentas transmitir la importancia de cada partido para no perder comba en las competiciones que disputáis?
¿Cómo trabajas durante la semana, con dos partidos siempre y a veces tres? ¿Hay mucha planificación previa en número de sesiones, días de descanso…?
Yo voy partido a partido y entreno preparando el siguiente, no el de la semana que viene. Con el tiempo que tenemos por delante hasta un partido, planificamos la semana y miramos el espacio de tiempo hasta el siguiente. Luego hay una planificación global de la temporada, otra de ciclos de cargas durante el año y otra para cada semana. Pero decido lo que vamos a hacer en ella el lunes al empezar la semana y mirando qué cosas vamos a entrenar mirando al siguiente rival.
La experiencia de estos años, ¿te hace ver que es difícil introducir cosas nuevas puntualmente una semana o sistemas nuevos pensando en exclusiva en un rival o eso queda más para los playoff?
Es difícil decirlo, hay grupos donde la capacidad de aprendizaje es mayor, grupos que menos… No es lo mismo integran cinco jugadores nuevos o seis que tres… Hay momentos en los que un equipo crece más rápido, otros donde vas más despacio. Al final si quieres ser un entrenador que busca innovar y buscar cosas nuevas cada año, tienes que leer ver en qué momento está cada semana tu equipo. Qué cosas sí está preparado para afrontar o ensayar y cuándo no es el momento de meter nada nuevo.
Has ganado el 80 por ciento de tus partidos como primer entrenador del Barça y también ha vivido derrotas de todo tipo. Pero me da la sensación de que te sigue costando digerir la derrota, que te cabrean como el primer día.
En general, esta especie rara, entre comillas, que somos los entrenadores no digerimos bien la derrota. Trabajamos para ganar y te fastidia perder. Ojo, la digieres bien porque has de aprender a vivir con ella. Pero nada más acabar un partido la acumulación de cosas vividas, decisiones tomadas y errores cometidos que te llevan a perder los tienes ahí y es lo que te afecta más en un primer momento y es lo que te altera.
Las vamos entendiendo aunque nos hayan torcido el rumbo. Cuando tú vas partido a partido, el grupo tiene que saberlo y mirar cada partido sabiendo sacar conclusiones lo ganes o lo pierdas. Las derrotas seguidas claro que afectan, este es un deporte de precisión y de toma de decisiones rápidas, en segundos, y continuamente porque atacas y defiendes cada pocos segundos. Por tanto, limpiar la mente tras cada derrota es clave, pero también que no te relajes cuando estás en plena racha de victorias.
Según tu experiencia, ¿se puede ser un entrenador dialogante, cercano a la plantilla o al final un técnico tiene que estar algo alejado del grupo porque es quien manda y quien toma decisiones que no todos van a asimilar bien?
Son aspectos diferentes. Creo que por un lado un entrenador tiene que hablar lo que toque, bueno o malo, con sus jugadores y además, no puedes usar sólo la voz de mando o el grito para que el grupo vaya por un camino. Al ser el entrenador, ya tienes unos galones de mando y el jugador lo sabe. Creo que debes convencerles de que vayan por ese camino que tú indicas porque es el correcto, por su convencimiento, no porque se lo ordenes. Y ese es el quid de la cuestión, lo difícil. La teoría es ésta, pero luego la práctica no es fácil porque cada grupo es como es y no todos los jugadores son iguales.
¿Desconectas fácilmente de tu profesión o al final es dificil? Esta noche estás aquí durmiendo en un hotel, hay NBA por la tele y te pones a verla? ¿El domingo por la tarde en casa te ves el partido de Teledeporte si habéis jugado por la mañana?
Desconectar del todo no lo hago nunca pero tengo mis mecanismos para no pensar sólo en baloncesto. Yo intento ver todo lo que puedo por televisión más allá de lo que pueda necesitar para preparar un partido, pero sin hacer locuras de trasnochar más de la cuenta porque si duermo poco no trabajo igual al día siguiente. Pero sí busco momentos que no sean de basket para estar con otras cosas y hablando de lo que sea, aunque con la acumulación de partidos durante la temporada no es fácil.
Faltan 10 días para la Copa del Rey, hay varios partidos aún antes, ¿pero trabajas ya con un ojo en ese torneo?
Sí, dentro de la planificación que te decía antes por ciclos, sabemos que ahora en febrero está la Copa y que es una cita muy importante. Pero lo hago igual, mirando sólo al primer partido porque si no lo ganas, te vas a casa y punto. No lo hago pensando en que puede haber tres en cuatro días.
Recuperáis a Navarro y Oleson para este torneo y si no hay más contratiempos, todos estarán disponibles. ¿Vais a llegar bien física y mentalmente?
No vamos a llegar mal, creo, pero es difícil que estemos al nivel que estábamos.
¿El del pasado noviembre?
Una última cosa. Están en una temporada especial porque acaban contrato Navarro, Huertas, Oleson, Tomic, Lampe… ¿le das vueltas a esto durante la temporada o hasta junio es un tema tabú para el entrenador?
Nosotros tenemos la suerte de estar en un club grande, con una estructura fuerte y un organigrama. Hay una persona que se encarga de estos temas como director deportivo. Es ella la que tiene una visión más global del equipo y de todo, no como el entrenador que está en el trabajo del día a día, de semana en semana y que toma decisiones con el grupo a veces de una forma más con los sentimientos mientras que el que está fuera, las toma de una manera más racional. Es esta persona la que lleva estos asuntos, está más al día de situaciones contractuales y habla con los agentes. Con ella hay comunicación continua, claro, pero es ella la que está con esa responsabilidad de cara al equipo. Ahora no me puedo preocupar de estas cosas, sí de que funcione el equipo.