El Real Madrid llega a época de fichajes y renovaciones con mucha tranquilidad por dos motivos. Uno, porque es el campeón de la Euroliga y son sus rivales quienes más deben reforzarse para quitarles la corona. Dos, porque tiene a toda la plantilla con contrato salvo dos jugadores que acaban vinculación el 30 de junio, Thompkins y Rudy Fernández y a Prepelic fichado.
Es decir, con el esloveno atado y la renovación hace un par de meses de Campazzo, el gran problema para la próxima temporada en el Madrid es cómo tapar el importante hueco que deja Doncic. El MVP se marcha a la NBA al 99,9 por ciento y es realmente difícil que decida quedarse un año más.
El Madrid no planea ahora mismo fichar un base sino que piensa salir el próximo curso con Llull y Campazzo más algún canterano como pueda ser Pantzar, que ya ha jugado algunos minutos esta temporada.
Como escoltas están Causeur, Carroll y Prepelic. Como aleros, Taylor y Yusta. Como cuatros, Randolph y Radoncic. Los pívots con contrato son Reyes, Ayón y Kuzmic (los tres con una temporada más firmada) y Tavares, al que le quedan dos más.
El Madrid no buscaría estrellas ni anotadores pues tiene muchos que aportan en ataque sino jugadores que se sumen al colectivo ayudando en facetas específicas como la defensa y el rebote.

