Icono del sitio Encestando.es

Casi 2 millones de espectadores siguieron por TVE el Madrid-Barça pese al nefasto trato y realización

Toda la tarde-noche de ayer, antes, durante y después del partido las redes sociales -el mejor termómetro para valorar lo que sucede de forma inmediata- hervían de críticas a TVE. Nadie entiende ya a estas alturas cómo la ACB no manda a la mierda al ente público, que es lo único que merecen con su desprecio a la liga de baloncesto. Tienen los derechos por 500.000 euros, una auténtica miseria, y no se molestan lo más mínimo en cuidarlo.

Los desprecios son continuos con los cambios de horario, de día de transmisión, con las pocas cámaras en los pabellones, la realización tercermundista de los años ochenta, con la escasez de repeticiones y siempre mal dadas, con la pelota ya en juego, con un narrador patético y un Iturriaga que no conoce a la mitad de los jugadores.

Los contratos comerciales con los patrocinadores justificaron en su día apostar por un canal de ámbito nacional, pero ahora, con tanto desprecio y maltrato, es hasta perjudicial para las marcas sufrir a TVE.

Lo de ayer fue el colmo. Conectar a las 19.04 por dar una porquería de película de Stallone mil veces emitida y que, claro, no vio nadie. Sólo 1,3 millones de personas. Después dieron el penoso concursillo ese de regalar unos euros. Conectaron por fin con la cancha pero se fueron a publicidad a todo correr sin tiempo casi ni anunciar quién jugaba. El partido empezó por su culpa 9 minutos tarde y no lo retransmitieron en HD por dar en ese canal una vieja serie mil vece emitida igualmente. El nivel de la realización fue más bajo aún que de costumbre y tan pésimo como para que la jugada del partido, el tapón de Darden a Dorsey, no contara con una repetición.

Aun así, la audiencia fue magnífica, 1.924.000 espectadores y una cuota de pantalla del 13%. Un milagro.

Salir de la versión móvil