Hay seis jugadores jóvenes en Europa, uno de ellos español, que están en el rádar de los principales equipos de Europa y de muchas franquicias de la NBA, según nos cuentan diferentes scouts que estuvieron en la pasada Copa del Rey en España y en otros países o la pasada semana viendo a unos de ellos en Valencia. El que se irá seguro este verano, salvo monumental sorpresa, es el georgiano Goga Bitadze.
Milita en el Buducnost desde hace unos meses y cumple 20 años el próximo mes de julio. Mide 2,12 y promedia 12 puntos y 6,4 rebotes en la Euroliga. Aunque está lanzando algunos triples, no es su distancia aunque sí puede tirar desde cinco metros además de jugar cerca del aro. Además, 2,7 tapones de media. Estará entre los 20 primeros del draft de la NBA a finales de junio.
Carlos Alocén seguramente es el mejor base joven de Europa. Hizo 18 años en diciembre así que es realmente joven. Seguramente siga al menos dos años más en España antes de valorar una posible marcha a la NBA. Si se apunta al próximo draft, lo que no es seguro, es para dar más realce a su nombre -no lo necesita pues varias franquicias ya le han visto en directo- y con la intención de desinscribirse más adelante.
Jugar mucho en el Zaragoza estos meses y la próxima temporada parece lo mejor para él. Su físico y talento nato son espléndidos. Ficharlo algún grande y dejarlo cedido un año en el conjunto maño es una posibilidad.
Hay dos aleros muy diferentes, también nacidos en el 2000, que han llamado la atención de muchos clubs y de la NBA. Uno de ellos es el francés Sekou Doumbouya, un portento físico de 205 centímetros. Milita en el Limoges y ha empezado a jugar más las últimas semanas en la liga francesa y en la Eurocup, donde cayeron eliminados ya.
Anota con un 62 por ciento en tiros de dos aprovechando su fortaleza y puede tirar de tres regular, 32 por ciento, aunque no es su especialidad.
Es muy distinto Deividas Sirvydis, lituano de dos metros que destaca por su capacidad para levantar tiros con rapidez (46 por ciento en intentos de tres). Le metió así tres triples la pasada semana con el Lietuvos Rytas al Valencia Basket en la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocup.
A sus 18 años está muy tierno pero es un potencial anotador de mucha calidad y la mayor promesa de su país. Como Alocén, no tiene prisa ni por ser drafteado ni por irse a la NBA. Dos temporadas más en Europa le vendrían bien.
Finalmente, hay dos jugadores del Maccabi que están siendo vigilados por la NBA. Son Deni Avdija, de enero del 2001, que está disputando sus primeros minutos en el club israelí. Mide 2,05 y hablan maravillas de él. Jugará en su equipo y tendrá espacio en la Euroliga los próximos años. De su rendimiento dependerá que la NBA le abra las puertas.
Tiene más experiencia y menos talento Yovel Zoosman, que cumple 21 años en mayo. Mide dos metros y un gran físico para ser un jugador de rotación, quizá no un primer espada. Este curso promedia un 39 por ciento en triples y los 15 puntos y 6 rebotes que le hizo al CSKA hace unas semanas son una buena tarjeta de presentación para darse a conocer.