Como te explicamos esta mañana si le votaban seis clubs, Agustí sería presentado a la asamblea general como el candidato unánime de la comisión delegada, donde están 10 de los 18 clubs. Sin embargo, su nombramiento ha estado en un tris de no salir adelante ya que en una primera votación hubo empate a cinco.
Era algo inesperado. Casi todo el mundo pensaba que el acuerdo estaba cocinado, pero al final ni Valencia, ni Valladolid, ni Bilbao, ni Real Madrid ni Unicaja dieron el visto bueno a Agustí, cada uno por diferentes motivos. Tras varias horas de discusión, hubo corrimiento de votos (Valladolid y Málaga fueron los primeros y luego nadie votó en contra) y alcanzó el mínimo de seis exigido para poderse someter a la asamblea general.
Algunos de esos clubs discrepantes de entrada a su figura querían saber su posicionamiento sobre asuntos muy concretos como el de la Euroliga y sus licencias y saber qué poder ejecutivo tendría, algo que no fue tratado en las dos entrevistas previas que se le hizo a Agustí para conocer su curriculum y planteamientos para relanzar la ACB.