El Barcelona y el Unicaja disputan esta noche un partido de difícil pronóstico. El pase a semifinales está en juego y es lo inmediato. Pero también se miden más cosas, empezando por la labor de sus respectivos entrenadores a mitad temporada.
El Barça llega en otra semana más pendiente de hospitales de entrada que de otra cosa. Han recuperado a Oleson y Renfroe, pero llevan un mes sin jugar y queda ver en qué estado están. Faverani está entre algodones, Doellman es baja y Navarro se quedó sin ir a Vitoria por una repentina e inoportuna apendicitis aguda.
Pero en cualquier caso eso servirá de excusa o matiz en el rendimiento y resultado final. Pero con lo que hay queda ver si el equipo azulgrana juega sólido o no. Si compite con ideas claras o no.
En el Unicaja, a Joan Plaza se le mirará con lupa y más porque en el mundillo del basket se da por seguro que el entrenador no seguirá en el club malagueño la próxima temporada tras una larga etapa.
Que vayas por el lado contrario al cuadro del Real Madrid y que te toque este Barça tan herido como rival parece propicio para hacer una buena Copa. Algo que no han logrado los últimos años.
Tienen muchos jugadores con experiencia y más físico que su rival de hoy sin tener menos talento ante las ausencias del rival. Así que es un día donde se le va a medir especialmente su labor a Plaza.