Barcelona y Real Madrid, a romper las tablas esta noche con un triunfo importante pero no decisivo

Con la posibilidad de dar un paso de gigante en su lucha por el campeonato, FC Barcelona y Real Madrid se miden hoy en el tercer asalto de la final liguera (22:00 horas, TVE1 y TV3), donde el equipo azulgrana se apoderó el pasado martes del factor cancha. Por ello, un triunfo catalán esta noche dejaría la serie muy decantada a favor del cuadro culé, que el próximo domingo también jugará como local el cuarto encuentro de la eliminatoria.

«Para ganar el título teníamos que ganar un partido en Madrid y dos en el Palau. Hemos dado el primer paso y ahora tenemos la oportunidad de conseguir las victorias en el Palau. Lo que sabemos es que este viernes tendremos que jugar casi perfecto para poder ganar. Esto lo tenemos claro. Tendremos que controlar las emociones y ejecutar bien lo que tenemos previsto, tanto en defensa como en ataque», afirmó Xavi Pascual, cuyos pupilos sin embargo no deben confiarse incluso imponiéndose esta noche.

Y es que la presente final sigue un guion muy similar a la del pasado curso, aunque con las tornas cambiadas. Entonces, los blancos asaltaron Barcelona en el segundo choque, para situarse 2-1 en el Palacio y ‘dejarse’ remontar una serie que tenían en su mano.

«Es una final y está siendo muy igualada», dijo Pablo Laso, consciente de que los dos primeros asaltos se resolvieron por márgenes mínimos (cuatro y un puntos). Curiosamente, éstos siempre sirvieron para derrotar a la escuadra que más dominó el marcador a lo largo de cada encuentro.

«Los dos primeros partidos se han decidido por pequeños detalles. Es cierto que todo ha sido muy igualado. Somos dos equipos que intentamos explotar nuestro talento y creo que la final está siendo más previsible de lo que podía parecer», coincidió en la apreciación un Pascual que alabó la entrega de su plantilla: «Forma parte de nuestro ADN. Intentamos mirarnos a los ojos sin tener que bajar la mirada, intentamos llegar al límite de nuestras posibilidades en todo lo que hacemos. Siempre intentamos ser competitivos».

«Estamos al final de una temporada muy larga para los dos equipos. Mi equipo está bien, no puedo hablar mucho de ellos, pero el mío, tengo la sensación de que físicamente está bien y ahora mismo lo que me preocupa es que esa sensación que tenemos como equipo se transmita en el campo. Sobre el tema físico, son partidos de mucha concentración y mucho estrés y sabemos que todo el mundo va a aguantar el máximo porque estamos hablando de una final», aseguró Laso, quien dispone de todos sus efectivos.

En cambio, Erazem Lorbek será duda hasta última hora en las filas blaugranas, pese a que el miércoles recibió el alta hospitalaria tras sufrir un traumatismo craneoencefálico en el segundo encuentro. Ello le obligó a pasar la noche bajo supervisión médica, si bien el TAC al que fue sometido arrojó parámetros normales.

«Todos los hombres del Barça son capitales, porque hablamos siempre de Navarro pero probablemente la canasta de Wallace es decisiva. Focalizar toda la labor de un equipo en un jugador no sería bueno. Conocemos perfectamente a Juan Carlos y la capacidad que tiene para asumir esa responsabilidad en los momentos importantes, pero también hay otros jugadores capaces de eso, lo mismo que en mi equipo pasa lo mismo», indicó el entrenador blanco.