Análisis: radiografía de la crisis de un Estudiantes donde los problemas están muy localizados

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Como siempre que hay una crisis o mal momento en un equipo, las razones son múltiples y se abre la veda para buscar culpables, camino que no suele llevar casi nunca a buen puerto. El Tuenti Estudiantes está viviendo un mal inicio de temporada pero en cuanto se analizan los factores, se comprende que era muy difícil escapar a él.

La directiva avisó de que había 1,1 millones para hacer la plantilla y se partía con 250.000 euros ya asignados al contrato de Rabaseda. La colegial es la tercera plantilla más barata de la Liga tras las de Manresa y Gipuzkoa. Así que el margen de actuación para fichar era escaso. Porque lo sagrado es cumplir cada otoño con Hacienda y pagar 600.000 euros de las deudas de años atrás, como se acaba de hacer. Eso es lo que te mantiene con vida. Cualquier incumplimiento, liquida la sociedad.

Vender a Nogueira era obligado porque su contrato ascendente se iba a las cifras de Rabaseda y encima no quería seguir. Kuric no quiso ni escuchar la posible oferta de renovación tras dos años cobrando tarde y mal. Jugadores que se intentaron fichar doce meses antes el pasado julio eran implanteables y Jelovac está en el CAI y Thomas, en el Barcelona.

Sin dinero para fichar muchos grandes nombres, o ibas a por dos americanos de garantías o te los gastabas en otro tipo de jugador llamados a tirar del carro y liderar el vestuario. Se hizo esto último y llegaron Javi Salgado y Nacho Martín. Con ellos más el prometedor internacional serbio Bircevic, Rabaseda y Van Lacke junto a Jaime Fernández, la estructura del equipo estaba hecha. Pero Bircevic llegó lesionado del Mundial y así sigue. No habla ni español ni inglés y eso tampoco le ayudaba. Ahora con Slokar, que habla serbocroata, su integración es más sencilla.

No había dinero para Kuric ni para fichar un Bamforth o un Baron y se apostó por un desconocido y debutante en Europa, Nunnally, cuando en julio ya estaba apalabrada la vuelta de English… fichaje que el club descartó a última hora. Para la pintura, al no haber ningún cinco barato y contrastado, por Simpson, con una buena experiencia ya en diferentes países. Si éste se ha integrado bien y hace su labor aunque con irregularidad, con el tirador no ha habido suerte.

Su actitud ha sido mala desde el principio al ver que no jugaría 30 minutos de media. No entrena bien y ha chocado con compañeros y cuerpo técnico. El club busca una salida para Nunnally porque el vestuario y el entrenador no ven ya posible su implicación.

La plantilla puede parecer descompensada, al menos en cuanto a centímetros en la pintura al no haber ningún cinco grande. Pero casi está sufriendo más por su poca anotación desde el perímetro que por falta de rebote o porque los cincos rivales dominen a su antojo.

Con la lesión de Bircevic se fichó a Slokar y ahora ya hay un cinco. Hace falta que el esloveno coja la forma y mejore rápido. También que deje de tener percances a nivel íntimo como los que ha vivido en las últimas semanas, algo por lo que también está pasando Van Lacke, que encima ha pasado por dos pequeñas lesiones y no ha podido coger la forma.

Son cosas que desestabilizan, como el hecho de no haber cobrado más que una de las tres nóminas que debían haberse percibido ya. En enero el club confía en ponerse al día porque los ingresos por patrocinio y la campaña de abonos han bajado mucho. El pasado viernes se pagó al plantel una cuarta parte de la nómina de octubre…

Que Salgado no está jugando como se esperaba, eso ya lo sabe él porque es un buen profesional. Que Vidorreta tiene sus particularidades, pues como cualquier otro entrenador. Pero no tiene nada ni contra Nunnally, ni contra Vicedo ni contra ningún otro, creo, porque sería absurdo que se echara piedras contra su tejado. El técnico es el primero que sabe cuándo funcionan las cosas y cuándo no. Y está en fase de retocar quintetos, roles y sistemas.

Como el entrenador de cualquier otro equipo. Sólo hay que ver los minutos de Porzingis, Pleiss, Jason Robinson, Campazzo o Summers para saber que sus respectivos entrenadores no están satisfechos con su rendimiento.

El ‘Estu’ ahora mismo ni tiene tantos canteranos de calidad como alguno se piensa, ni es fácil que den el salto desde la EBA a la ACB. Pero si no llevara años pagando tan mal tendría otros jugadores y mejor trato con los agentes. Y si además tuviera 2,5 millones de presupuesto, que no es ninguna burrada, ni Granger ni Gabriel ni Kuric se hubieran ido. Con ellos más Jaime, Martín, Bircevic y Nogueira sin tanta prisa por volar más dos buenos americanos el equipo lucharía por ser cuarto, quinto o sexto.

Y entonces sí se podría gritar de forma más lógica ‘Vidorreta dimisión’ si los resultados no fueran acordes a ese objetivo.

Al final, tengo la sensación de que todo se ve negro por la derrota contra el Sevilla. De haber ganado y no perdido tras unos horribles 15 minutos, con un 3-5 y no un 2-6 en victorias-derrotas, todo el mundo vería al equipo en su puesto lógico en la tabla. Y se habría ido a Zaragoza con más argumentos y moral para jugar, competir e intentar ganar.

GlobalSun

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