Es la cuarta temporada consecutiva del Barcelona sin estar a la altura esperada. Llegando a finales primero con Xavi Pascual y perdiéndolas. Sin lograr luego reflotar la sección con Bartzokas pues la pasada fue la peor campaña del Barça en décadas. Con Sito Alonso este curso fue un desastre pero Svetislav Pesic supo revertir la caída del equipo.
El título logrado en la Copa del Rey en febrero con el entrenador serbio recién llegado sirvió para reforzar la confianza del equipo azulgrana. Mejoraron en defensa y en confianza y compitieron mejor en la Euroliga ganando a algunos buenos equipos tanto en casa como fuera. Pero también perdieron contra equipos a priori inferiores.
De hecho, lo mal que lo han hecho estos dos años en la Euroliga es lo que más daña la imagen del Barça. Por discretos que vayan en la Liga Endesa, a final están en playoffs.
Con Seraphin lesionado en enero y Sanders en febrero, era difícil competir mejor en la Euroliga, también es cierto. Sobre todo porque obligaba a jugar mucho con Koponen, Navarro y Tomic, buenos en ataque y muy malos en defensa. Asimismo, al no sustituirse a Pressey tocó jugar con Pau Ribas de segundo base y no como solución esporádica para ese puesto.
Es decir, gravísimos errores en la confección de la plantilla un año más. Faltaba físico en algunos puestos, capacidad defensiva en muchos jugadores, pocos jugadores buenos en el triple y uno de los destacados, Vezenkov, no contaba para ninguno de los entrenadores…
Llegaron los playoffs y las lesiones de Oriola y Ribas con Sanders recién reaparecido y claramente mermado. Rotación corta y encima Heurtel irregular, así que Hanga ha hecho de base por momentos. ¿Habrían eliminado al Baskonia con Oriola y Ribas? Pues no es descartable.
Pero el caso es que están eliminados y acaba una temporada mejor que la pasada pero amarga por la sensación de que están lejos de los mejores. Toca ahora decidir de forma definitiva si sigue Pesic en el banquillo como se hizo ver hace dos meses o si llega otro. El deseado, Jasikevicius, parece muy lejos a día de hoy.
Luego, en la plantilla, hay que decidir si se renueva a Tomic o no y si se ejerce la opción de corte sobre Koponen. Sin estos dos altos salarios y ya sin pagar a Rice, el presupuesto para fichar es alto. Están fichados Roland Smits y Pangos.
Lo previsible es que Pau Ribas renueve y Edwin Jackson no. Sanders no seguirá, a Vezenkov y Diagné se les abrirá las puertas y Moerman y Navarro son dos grandes patatas calientes. El francés es tan irregular que con Claver y Smits ahí no parece necesario. Meter músculo y rebote en el puesto de cuatro parece necesario o buscar un exterior de otro perfil si estos dos jugadores hacen la posición de ala-pívot.
Fichar una estrella anotadora es otro objetivo. El deseado es Wanamaker. Si no llega él, habrá que buscar otra.

