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Amplio apoyo a la huelga de los jugadores para respaldar a la ABP; la ACB debe mover fichar y olvidarse de debilitar al sindicato

De forma simultánea y evidentemente concertada, docenas de jugadores lanzaron un tuit el domingo por la noche en respaldo a la ABP y a la huelga que ha convocado el sindicato desde las 12h de la noche del día 14. Si no se levanta, la Copa del Rey se verá notablemente afectada pues en todos los equipos habrá ausencias, en algunos, de muchos jugadores. Como te contamos ayer, en siete plantillas habrá huelguistas salvo cambio de opinión en los próximos días.


San Emeterio, Abalde, Sastre, Vives, Oriola, Claver, Ribas, Sergi Vidal, Mumbrú, Felipe Reyes, Hervelle, Llovet, Tavares, Rudy Fernández, Nedovic, Carroll, Pozas, Sabat, Carlos Suárez, Pablo Aguilar, Tomás Bellas y un largo etcetera dejaron clara su postura de apoyo a la ABP.


A ellos hay que sumar otros que se han pronunciado a favor también de su asociación como Causeur, Javi Beirán o Alberto Díaz. Además, lograban un tuit de respaldo desde fuera de Sergio Rodríguez, Pau Gasol, Niko Mirotic y Ricky Rubio.

Los jugadores quieren una ABP fuerte por los que juegan ahora, en memoria de lo que lograron en el pasado los ya retirados y, muy importante, en apoyo de los jóvenes que ahora empiezan o llevan pocos años en la ACB.


Como la estrategia de fondo de unos cuantos clubs es claramente debilitar a la ABP para que sea menos molesta, menos fuerte en sus reivindiaciones, menos poderosa económicamente, pues todo se confunde.

El Fondo Social puede variar en su composición y cifras. Es lógica la petición de algunos clubs, pero no tiene la misma motivación que la de otros que buscan eso, cargarse al sindicato.

Ojalá que haya negociación y no haga falta la huelga. Ojalá que la ABP instaure un sistema de cuotas para que poco a poco los jugadores se afilien y no tengan que escuchar continuamente el argumento ese de que ‘la patronal no puede financiar el sindicato’.

Pero que nadie piense que la ACB y la Liga serán mejor sin la ABP o con un sindicato débil.

 

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