Que la NBA se ha llevado en los últimos 15 años a docenas y docenas de buenos jugadores europeos y que la mitad o no juegan o juegan poco o volvieron escaldados lo demuestran los datos. De Spanoulis a Navarro, de Erden a Rudy Fernández. Eso ha empobrecido mucho el basket español y europeo porque montones de jugadores interesantes están allí haciendo directamente el tonto y comiéndose los mocos de puro aburrimiento. De Claver a Freeland, de Vujacic a De Colo.
Pocos resisten la tentación de dar el salto cuando llega la llamada o la oferta aunque a los pocos años se arrepientan. El colmo ya es que te menosprecien y ahí la ACB y la Euroliga se deben plantar en compañía de la FIBA.
En España tenemos dos ejemplos bien recientes. El pasado verano Atlanta Hawks hizo lo que quiso con un jugador del Estudiantes, Lucas Nogueira, y ahora la misma franquicia quiere llevarse del Obradoiro a Mike Muscala. Así, en plena temporada. Con el equipo gallego jugándose la permanencia hasta esta jornada y ahora, con la racha de triunfos que lleva, un histórico acceso a los playoff por el título.
Pero los Hawks van a volver a la carga en cualquier momento por las lesiones de varios de sus jugadores interiores. Muscala tiene los derechos para la NBA del pívot del Obradoiro tras traspasárselos Dallas Mavericks en el pasado draft. El jugador conoce el interés de la franquicia por incorporarle ahora que están en puesto de playoff en la liga estadounidense. Pero no están dispuestos a pagar, al menos no mucho.
Curiosamente, los Hawks ya actuaron mal el pasado verano con Estudiantes y Nogueira. Tras draftearlo y anunciar que pagarían su cláusula para llevárselo ya, no lo hicieron. Lo tuvieron dos meses venga a entrenar, a hacer pesas y a jugar en ligas de verano o donde fuese hasta devolverlo lesionado. El ‘Estu’ se quedó sin un titular tras actuar de buena fe y permitirle probar la aventura americana. Encima el pasado diciembre, cuando veían que su elección del draft no jugaba por problemas físicos, le ‘invitaron’ a parar y resolver su contrato para ser examinado por ellos, obligando al club colegial a salir al mercado y gastar en un sustituto.
‘Casualmente’, Nogueira acabó en Atlanta, para quien trabajaba como ‘scout’ de forma más bien ilegal Himar Ojeda, director deportivo del ‘Estu’. Un pluriempleo que él dice que la entidad colegial le permitía pero absolutamente prohibido por la normativa NBA.