Senespleda ya salió y tendrá que irse también Portela, seguramente a una presidencia honorífica. Tiene un contrato blindado y un mandato de cuatro años, hasta el 2013, pero los clubs esperan que no se aferre al sillón.
Eso sí, no hay sobre la mesa un nombre o varios nombres para elegir a su sustituto. La mayoría de los clubs piensan que eso es secundario, que ya se nombrará a su sucesor más adelante. Lo importante es resucitar la ACB y la competición, así que se trabajarán en los próximos tres meses en todos los aspectos deportivos y económicos y una asamblea general de clubs ratificará en julio los cambios.
Venían reuniéndose desde meses antes, manteniendo contactos telefónicos e intercambiándose documentos hasta redactar una carta de intenciones con los pasos a dar que comentaron este lunes. El problema es que esta revolución no ha sido conocida por todos los clubs ya que a algunos no les fue directamente enviada porque no se fiaban de ellos.
Esto ha dejado traslucir que hay divisiones entre los clubs. De los cinco que no estuvieron en la reunión del lunes, 10 más 3 que delegaron el voto, no todos están conformes con todo lo tratado. Y de esos cinco, algunos sí comparten algunos puntos con la mayoría de trece.