El Real Madrid volvió a la actividad con un triunfo muy valioso en la visita al Efes que sirve para ir hacia arriba en la Euroliga. Tuvo más valor porque no fue ni un partido redondo ni brillante y eso que el Efes está con bajas muy importantes. No fue hasta el tramo final que se hizo un pequeño break en el marcador pero siendo ahí determinantes algunas canastas lo fue más sin duda el trabajo defensivo en esta recta final. Garuba lo ejemplificó a lo grande -también destacaron atrás en el quinteto en pista Deck y Campazzo- en lo individual con sus dos tapones, rebotes, intimidación, ayudas, segundos esfuerzos, cambios defensivos para impedir triples de Cordinier o Beaubois…
Discreta primera mitad y 41-37 al descanso después de varios momentos donde el Efes cogió alguna pequeña renta después de muchos empates, a 15, a 25, a 27, a 37 y mejor el equipo turco en general en el segundo cuarto con su juego sin pívots. De hecho 30 de sus 41 puntos se los repartían Smits, Cordinier y Osmani. Con una rotación de nuevo corta, de siete jugadores básicamente ante bajas tan importantes como Dozier, Larkin y Poirier, el Efes estaba peleando dignamente y concentrado. El Madrid, con un 4 de 12 en el triple y malos minutos de Campazzo, volvía a repetir alguno de los errores vistos en los pasados meses.
Tavares sólo había podido jugar cinco minutos por dos personales rápidas y eso se notó en defensa, con el equipo local cargando el juego en la pintura sin el caboverdiano en Smits y en penetraciones. La defensa zonal ordenada en varios momentos por Scariolo no dio tampoco mucho resultado.
La segunda parte empezó con canasta de Dessert y luego un 0-6 para el empate a 43. Como los hubo a 49 y a 54 y el tono de igualdad fue incontestable, 59-60 a falta del último periodo y diez puntos de Hezonja y otros tantos de Okeke en el tercero. Partido apretado, sin diferencias grandes, que exigía tanto atrás como anotar en el momento clave. Por eso el 61-65 que lograron los blancos enseguida parecía un inicio de algo pero nada, dos triples de Beaubois y Osmani voltearon el marcador y empate también 69 restando cinco minutos.
De repente emergió un gran Garuba para cerrar el aro y un 69-74, tras otro tapón de Garuba llegó un triple de Campazzo y el 72-79 a poco más de un minuto para la conclusión dejó al Efes hundido. El base argentino, como Lyles, estuvo mucho mejor en el segundo tiempo. El 3 de 11 en tiros de tres del conjunto turco en el último cuarto fue llamativo porque además el tercero acertado entró a falta de un segundo y con todo decidido.

