El Real Madrid ganó un choque tan igualado y agónico como valioso para su autoestima porque fue contra el actual líder de la Euroliga y sin que saliera tampoco la mejor actuación a los de Scariolo. Pero el trabajo defensivo en varias fases sí fue destacado porque el técnico italiano entendió que para ganar debían bajar el promedio de 92 puntos de su rival y se aplicaron a ello. El marcador estaba igualado a falta de menos de tres minutos, hubo errores claros en ambos equipos pero salvó el resultado el Madrid tras fallar su oponente sus últimos ataques. Hezonja fue el mejor y se reivindicó para dejar atrás con sus últimos partidos la mala imagen de los meses anteriores.
El Madrid tuvo pequeñas ventajas casi todo el primer tiempo y se fue al descanso con un 36-39. Ante la buena defensa en la pintura se habían visto veinte minutos donde se lanzaba mucho de tres, 14 triples los blancos para cinco aciertos por 16 lanzamientos de dos, y 16 intentos desde la línea de 6,75 el Hapoel, con seis convertidos, y apenas nueve lanzamientos dobles. Que no era un partido más sino un encuentro entre dos candidatos a la Final Four se notó en el ritmo contenido, el esfuerzos defensivo y hasta en las quejas a los colegiados por diferentes decisiones.
Fue muy distinto el juego en la reanudación, como si ambos entrenadores quisieran sorprenderse cambiando el plan de partido. El conjunto israelí buscó ser más agresivo en primera línea y correr y el Madrid, ante las dificultades para buscar puntos cerca del aro, se entregó al triple. Encontró rápidamente tres y se fue a un 42-49 pero encajó luego un 8-0. Con Feliz y Maledon como pareja exterior y Campazzo y Abalde sentados el Madrid pudo a su vez correr y jugar más vertical, sobre todo con el dominicano. Dos robos de Feliz y seis puntos en transición sirvieron para pasar de un 58-52 a un 58-60 pues el base anotó sobre la bocina del tercer cuarto.
El 60-67 parecía prometedor pero el Hapoel recortó enseguida y se llegó con un empate a 69 a los cinco minutos finales. Varios ataques por ambos bandos que no entraron y 71-71 a 2m46s de la conclusión. De forma increíble visto el nivel que venían exhibiendo, dos pérdidas del Hapoel les condenaron. La primera fue por un pase arriesgado y transición rápida y bandeja de Deck. La segunda, un robo de un Hezonja habilidoso sobre el bote de Bryant y mate del croata. Pero luego la perdió Maledon en un resbalón y triple de Motley para el 74-75 restando un minuto. Mal tiro de Campazzo y aún peor el de Jones, que lanzó a la desesperada al límite de la posesión. Rebote blanco, falló Maledon, se equivocó Hezonja tras rebotear a su vez pero el lanzamiento sobre la bocina de Micic en el último segundo no entró cuando pareció que podía haber elegido alguna opción mejor.

