Apenas un mes de partidos oficiales, desde que el 21 de octubre el Real Madrid disputó la semifinal de la Supercopa, y crece la sensación de que el conjunto blanco ahora mismo es imparable. Los títulos se deciden en febrero (la Copa), en abril-mayo (playoff y Final Four en la Euroliga) y junio (la final de la Liga Endesa), pero en pleno octubre los de Laso juegan a un ritmo increíble, con una fluidez en ataque envidiable para el resto, con una imagen arrolladora.
Aún estamos en octubre, si la mayoría de sus rivales están en construcción, cabe pensar que también el Madrid dará saltos hacia adelante. Hay jugadores que aún no están a tope, caso de Llull, Ayón o Kuzmic. Prepelic es el único que va retrasado en adaptación al juego pues a Deck se le ve más integrado.
Además, aún debe debutar Thompkins, que se lesionó en la pretemporada. Al cuatro estadounidense le costará coger el ritmo un tiempo, pero su presencia es importante para dar descanso a otros. Eso sí, mientras tanto Randolph juega mucho y le está viniendo bien para coger confianza tras la horrible temporada pasada.
El Madrid ganó por 20 al Obradoiro en la Supercopa y luego en la final por 80-73 al Baskonia. En la Euroliga, tres triunfos frente a Darussafaka, Armani Milán y Baskonia con 40 puntos de margen entre los tres y 99 puntos de promedio por choque nada menos.
En la Liga, por 15 al Iberostar en la primera jornada, por 18 en Valencia luego, por 7 al Unicaja, por 23 al Joventut y por al Obradoiro, que maquilló un poco el resultado a última hora. Con 89 puntos de media anotados además. Es decir, que nadie logra por ahora hace jugar a los blancos a 75 puntos como camino para intentar sorprenderles. A 90 no parece que vaya a ser fácil, seguir su ritmo anotador es casi imposible.
Felipe Reyes dice que «estamos muy contentos, pero la temporada es larga y aún no hemos hecho nada. No hay que venirse arriba ni estar eufóricos. Si nos conformamos con esto tendremos un grave problema. Es difícil estar así de bien los 10 meses, pero lo vamos a intentar. Cuando lleguen los malos momentos, que llegarán, lo que tenemos que hacer es pasarlos unidos».
Asimismo, hasta nueve jugadores diferentes de Laso han sido el MVP del equipo en estos diez choques. Todo ello tras la marcha de Doncic y logrando no tener una ‘llulldependencia’.