Pero si lo analizas un poco, lo entiendes. Se crió malamente al lado de Eduardo Portela, de quien fue mano derecha y como abogado enzarzó a la ACB en absurdos pleitos que dejaron la imagen de la liga española por los suelos y ahí sigue. Luego consiguió irse a dirigir la Euroliga y traicionó a saco a la propia ACB y a Portela.
Que alguien tan incapaz, tan penoso y desastroso esté al frente de la Euroliga explica que esta competición sea clandestina, no tenga televisión en abierto en casi ningún país y tenga poco reflejo en la mayor parte de la prensa europea, además de gradas semivacías en la mayoría de los partidos hasta que no llegan los cuartos de final. España incluida.
Ahora está diciendo que valorarán la situación económica de un club para inscribirle tanto en la Euroliga como en la Eurocup. ¿Lo dirá por el Real Madrid, que tiene una deuda de 500 millones? ¿Por el Barcelona, con 450?
Hace referencia con ello básicamente a los clubs españoles en concurso de acreedores y que pueden estar en Europa la próxima campaña, caso del Estudiantes y el Joventut. Y lo dice el mismo dirigente que le ha dado una licencia A y un puesto fijo para cuatro años al Zalguiris Kaunas, un equipo lituano que el año pasado casi desaparece y empezó a vender jugadores para saldar deudas perdiendo así potencial deportivo y desvirtuando la competición.
Es el mismo Bertomeu que dio una licencia B a la Cibona de Zagreb y no ha dicho nada de su situación, cuando el club croata estuvo a punto de desaparecer el pasado noviembre acosado por una deuda de 18 millones. En una situación casi igual de grave está el Partizan de Belgrado.
Es decir, tiene a tres clubs en la Euroliga que no pagan a sus jugadores (recordemos que Begic se largó de Kaunas por eso el pasado diciembre por ese motivo y fichó por el Madrid) y habla de ejemplaridad de su competición y de que se van a poner más duros para los próximos años. «A nuestro nivel tenemos unas normas contables que serán más estrictas el próximo año, y lo anuncio aquí, porque vamos a poner mayores exigencias de control económico», dice Bertomeu ahora.
¿Y por qué no lo ha hecho antes?
«Si vemos a un equipo que no está en condiciones de asumir los compromisos que supone jugar en Europa, pues ese equipo no lo hará», explica Bertomeu. Pero si ya tiene un montón, si hay en la Eurocup equipos por toda Europa endeudados, que no pagan, si todo el mundo sabe que los jugadores se van de Turquía, Rusia, Polonia, Grecia o Lituania con la temporada empezada porque no cobran.