Cinco victorias en los primeros cinco partidos de la temporada, algunas muy convincentes, dispararon la ilusión entre los seguidores del Barcelona. Pero luego han llegado cinco derrotas seguidas, ninguna contra grandes equipos sino en las pistas de Estrella Roja, Estudiantes y Armani Milán, además de dos en casa contra Zalgiris y UCAM Murcia.
Con todo el respeto a estos equipos, claro está, no son ni Real Madrid ni Valencia ni Fenerbahce ni CSKA ni tampoco, por ejemplo, Fuenlabrada y Khimki, por citar a dos rivales que han empezado muy bien las dos competiciones en las que está el Barça, Liga y Euroliga.
Así que problemas, y serios, hay en este Barcelona. Así de entrada, los mismos que el año pasado: debilidad mental, incapacidad de jugar bien 30-35 minutos, debilidad para no rendir bien cuando las cosas se tuercen en un partido, errores del entrenador a la hora de poner y quitar jugadores, poco tiro de tres, ningún pívot que cierre el aro, problemas para asegurar el rebote, defensa que se rompe en acciones de bote y pick’n’pop de un rival…
Voy a contar una cosa: Sito Alonso ha dicho a nivel interno que está seguro que defenderán mejor y rebotearán mejor, que serán más sólidos, con Sanders y Claver en la plantilla. El americano regresa esta semana de su lesión pero no estuvo bien en aquellas victorias iniciales. Claver debería estar listo en unas dos semanas.
Claver hará de cuatro e incluso de cinco y dará rebote, también capacidad de cambiar en defensa con el alero o con el poste. Incluso en el perímetro. Pero necesitará tiempo para coger la forma y el ritmo tras seis meses sin jugar, además de que su facilidad para esconderse en ataque está ahí.
Oriola es un gran complemento pero un jugador de rotación, además de medir 2,06. No es un cinco puro. Tomic exige que se juegue al poste bajo y en pick’roll para él mientras que su debilidad defensiva y al rebote es conocida. Seraphin lleva seis años siendo lo que es: calidad, desgana, irregularidad, lo mismo se sale en ataque que desaparece, no es una torre tampoco ni un gran reboteador.
En esta posición hay un problema es innegable. Moerman se ha diluido porque su nivel de los primeros partidos era irreal. Vezenkov también ha ido bajando mucho su rendimiento y tampoco defiende ni rebotea mucho. En el cuatro también hay un problema.
Koponen, Ribas y Navarro han tenido algún partido bueno y muchos malos. Saben subir el balón y crear en el dos para dos, pero les ha faltado consistencia. Sanders hará de dos de vez en cuando a su vuelta.
En el puesto de base, Heurtel es también lo que es: muy bueno casi siempre en ataque, inconstante en defensa, precipitado en finales apretados. Lleva así seis años y no ha logrado madurar en ello. Huertas o Markovic habrían sido una gran pareja para él pues son más calmados en ataque en estático y saben jugar los finales apretados. Granger habría dado mucho ritmo saliendo del banquillo y amenaza en el triple, además de buen físico para defender. Pero ficharon a Pressey, que sólo tiene piernas pero ninguna amenaza en ataque.
Lógicamente, es labor de Sito Alonso ir mejorando a todos y hacer un equipo. Por ahora no ha podido. Se queja de falta de intensidad y avisa de que no jugarán los que no la aporten.
Veremos en qué se traduce. Me dicen que van a fichar tarde o temprano un jugador.
En estas cuatro jornadas de la Euroliga el Barcelona ha encajado 320 puntos, 80 por partido. El Valencia, 262. También llevan muchos menos recibidos Olympiacos (282), Fenerbahce (288), Maccabi (295) y Real Madrid (299).
En rebotes ofensivos, estadística muy importante en el baloncesto actual pues se lanza mucho de tres y los rechaces largos dan muchos segundos tiros, el Barça es duodécimo de 16 equipos. En robos, decimotercero con sólo 17 por ahora cuando hay 11 equipos en 22 o más y el CSKA es líder con 37.
Por último, el Barcelona ha metido 29 triples en 4 encuentros, lejos de los 40 de Valencia y Estrella Roja y de los 42 del Real Madrid. Los ha encestado con un 35% de acierto, que no es malo, octavo mejor porcentaje de toda la Euroliga, pero los cinco mejores en este apartado están entre el 39 y 44 por ciento.
En la Liga Endesa, el equipo azulgrana encaja ahora 78,3 puntos por partido, cifra que ha subido mucho con los 177 encajados en las derrotas contra Estudiantes y UCAM.
En ataque no parece haber problemas con 89,6 puntos anotados de media por partido, segundos por detrás de los 93 del Real Madrid. Sí están cediendo muchos rebotes en aro y eso fue clave en las dos derrotas recientes y es el peor equipo en tiros libres.
A nivel individual, destaca mucho la irregularidad de algunos jugadores. Moerman metió 38 puntos en las tres primeras jornadas de liga y sólo 14 en las tres últimas. De un 10 de 18 en triples a 1 de 10 en las tres últimas.
Pau Ribas, de 39 puntos en las tres primeras a 19 en las tres últimas. Oriola 35 puntos y 47 de valoración en sus dos primeras jornadas tras la lesión y 12 y 11 en las dos ultimas. Hanga 50 de valoración y 31 puntos en las primeras tres jornadas a valorar 10 en las tres últimas.
Asimismo, Heurtel, Seraphin, Koponen o Tomic igual: un par de partidos buenos y luego varios discretos. Esto lleva a que sea difícil tener un quinteto claro y que no haya una segunda unidad fiable si Pressey está al frente.
Por eso el equipo pasa de estar 8 arriba a 5 abajo unos minutos después. De hacer buenos cuartos a otros muy flojos, con el problema de que en partidos apretados jugar mal el último se paga: estas cinco derrotas han sido por un -31, es decir a 6 puntos de media de desventaja en cada partido. Todos decididos en los dos últimos minutos.
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