La épica, el talento, un agarrarse a los partidos y no dejarse ir cuando todo está cuesta arriba salvó al Real Madrid hace dos meses en Atenas, hace dos semanas en Kaunas, hace un mes en casa frente al CSKA y hace tres semanas, en casa de nuevo frente al Brose Baskets. Partidos malos o al menos con más minutos malos que buenos salvados a última hora. En la prórroga, a base de defensa, con una racha de triples…
Fueron avisos de que este Madrid no anda tan redondo como estuvo de octubre a diciembre. Antes de navidades el equipo ya empezó a sufrir más para ganar. Pero ha seguido sumando triunfos, más o menos convincentes algunos, pero victorias al fin y al cabo.
Dudar ahora del potencial de este Madrid por dos justas derrotas por inesperadas que sean parece exagerado. Pero tampoco debe asumirlas el conjunto blanco sin analizarlas y ver que tiene problemas.
El Madrid viene de ganar en Vitoria haciendo 100 puntos, en Bilbao por 20, venció en Málaga en la Euroliga… no todo lo que hace es malo, pero que está en un bache de juego y confianza parece claro.
Hay tres factores que le están desestabilizando. El primero es que su juego está claramente volcado hacia el exterior y con la sensación de que ha ido a más esa tendencia en los últimos meses. Los cincos apenas juegan y Mirotic lo hace alejado del aro cuando cerca también suele hacer daño. Los rivales lo saben y ajustan la defensa. En la Euroliga hay plantillas largas y buenos técnicos como Plaza o Fleming capaces de atascar tus mecanismos.
La defensa es otro factor. Es evidente que este Madrid va a posesiones cortas, a ritmo de juego alto, a marcadores de 80-90 puntos. Pero no es menos cierto que a partir del descanso o en los últimos 15 minutos los de Laso suelen apretar algo más atrás y roban balones y bajan el ritmo anotador del rival. Ahora les cuesta más y por eso el CB Canarias hizo 96 puntos. El Unicaja el pasado jueves metió 45 en la segunda parte tras anotar 32 en la primera.
Ambos factores se conjugan con el tercero. La baja de Pocius, algún partido sin Draper, ahora sin Rudy, enfermedad de Suárez o Hettsheimeir… Si vas a jugar con 10 jugadores y estos últimos están de 5 a 10 minutos en cancha, quedan siete para jugar.
Y es lo que se ve en los últimos tres meses: Slaughter, Mirotic, Reyes por dentro, Sergio y Llull como bases y Carroll y Rudy por fuera acumulan muchos minutos. Draper lo mismo juega 10 que 20 y hace que Carroll o Llull jueguen de falso alero combinado con dos bases. O que Mirotic ejerza de tres.
Es decir, poca confianza en Suárez, Begic y Hettsheimeir. El cansancio empieza a pesar, son muchos partidos, dos en 48 -60 horas todas la semanas. Los tres factores alteran al Madrid y los partidos se complican ofreciendo sensaciones inciertas aun ganando.
Tengo la impresión de que equilibrar el juego dentro-fuera aunque sigan predominando los exteriores y alargar la rotación dando minutos de calidad a más jugadores va a ser clave. Si Begic y Suárez no pueden jugar 25 minutos contra el Canarias con Rudy y Hettsheimeir de baja el Madrid y Laso tienen un serio problema.
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