Va a ser un verano aún más movido que el pasado en el Barcelona. Más de siete bajas, todos los jugadores cuestionados, todos, hasta Rice. Jugadores con contrato como Doellman van a ser cortados y habrá ‘caso Navarro’ tarde o temprano porque ahora mismo el veterano escolta quiere continuar y en el club no lo ven nada claro.
Nadie confía en que este Barcelona pueda rearmarse de aquí a finales de mayo para dar guerra por el título de liga. Así que es hora del trabajo en los despachos y de planificar un nuevo proyecto. Rodrigo de la Fuente defiende a Bartzokas porque fue su apuesta el pasado julio pero en los despachos hace tiempo que creen que necesitan otro entrenador.
El preferido es David Blatt, por el que preguntaron hace un año y pico aunque no hubo oferta y acabó firmando luego por un dineral en el Darussafaka Dogus. Pero este equipo puede quedar desmantelado en los próximos meses como proyecto de Euroliga y Blatt estaría entonces libre.
Hoy en día en las posiciones exteriores hace falta un físico y una explosividad grande que tienen Granger, Heurtel, Llull, Larkin, Teodosic, Wanamaker, etc y no la tiene el conjunto azulgrana con un Rice que es muy flojo en defensa. Tampoco en el dos Koponen y a ver cómo vuelve Pau Ribas. El Barça sabe que necesita ahí un base estelar de ese perfil.
En el puesto de alero, una vez se tiene claro que Hanga se va a la NBA, otro nombre de alero que se marca en la agenda por conocer el torneo y ser un jugador de equipo es Lojeski, del Olympiacos.
Quien se escapó en febrero es Dunston pues el pívot renueva por dos temporadas con el Efes. Así que toca buscar dos cincos y en ello está Rodrigo de la Fuente, que además tiene ya claro el perfil de la mano derecha que quiere a su lado.
