Quedar eliminado en la Copa del Rey el primer día hizo que le llovieran críticas al Barcelona la noche del jueves y durante el viernes. Luego la competición impuso su ritmo y el conjunto azulgrana pasó al olvido porque la noticia estaba en la cancha, en los otros partidos, las semifinales y la final. Claro, luego se llevó el trofeo el Real Madrid y algunos ven al eterno rival que sigue sumando títulos mientras el club azulgrana no logró ninguno el pasado curso y en el actual sumó la Supercopa, pero de valor muy relativo.
Con el equipo de Xavi Pascual en situación delicada en el Top 16 y sacando a trancas y barrancas muchos partidos últimamente sin convencer, Obradoiro o Zalgiris, y perdiendo en casa ante Valencia o Baskonia, pues la sensación de que este Barça no está a la altura de los grandes aspirantes a los títulos crece. CSKA, Fenerbahce y Real Madrid parecen desde luego claramente por encima.
Este viernes hay una prueba de fuego en el Palau para calibrar de nuevo el potencial azulgrana: toca recibir al Olympiacos. Con el ánimo afectado por el fracaso en la Copa y sabiendo que el choque contra los griegos es una final puesto que la derrota dejaría el pase a cuartos muy, muy complicado, ojo a lo que pueda pasar.
Lo descrito en los párrafos anteriores es la situación, el panorama en el que se sitúa el Barça. Puestos a buscar la raíz de los males y las posibles soluciones, la cosa se complica. Pero tengo muy claro que los problemas son muchos y variados, varios de muy difícil solución a corto plazo.
Anoche hacíamos una persona cercana al club azulgrana y yo una reflexión: igual que mientras el Madrid de fútbol no ha ganado apenas títulos y no va a ganar muchos más mientras el Barcelona tenga su tridente más Iniesta y Busquets, pues el Barça de basket no logrará muchos mientras el Madrid tenga a los Sergios, Reyes, Ayón, Carroll y Rudy. Desde luego, no parece que tantos como su gran rival.
Así de claro.
Igual que ante el Madrid no podía con el Barça de Navarro, Bodiroga, Jasikevicius, Ricky, Basile, Fran Vázquez, Lorbek, Mickeal, Ndongd, etc. Es decir, son ciclos. Aquel Barça se construyó poco a poco y con acierto, sumando piezas y logrando que muchos buenos jugadores aceptaran ser secundarios de lujo. Como este Madrid, que también se columpia. Véase Thompkins. Pero mientras tenga al resto…
Entender esto es fundamental. Segundo aspecto, para acertar en los fichajes hay que tener dinero, voluntad de contratarlos y una visión clara. El Barça no supo cerrar del todo a Rudy, llegó tarde a Carroll y regaló a Ayón. O sea, que a nivel interno ha habido errores clamorosos. Lo del pívot mexicano tiene pinta de que va a crujir durante años y años.
Antes se fichaba con el condicionante de que nadie podía cobrar más que Navarro, que era uno de los 5 mejores jugadores en Europa. Ya hace tres temporadas que no lo es y no ha venido un sustituto como nuevo líder referente del equipo en ataque. No se ha fichado o no se ha querido fichar. Dicen que el pasado verano tenían cerrado a Sony Weems y se fue a la NBA. Pero es que estaba Datome libre y se fichó a Perperoglou sin ofertar por el italiano.
Hace dos veranos salieron de la NBA Vesely y De Colo. No se fue a por ninguno de ellos. Por el francés hubo interés, pidió un dinero importante y se dijo que no se podía llegar. Se fue al CSKA. Jugadores diferenciales hay pocos. En su día se volvieron locos para fichar y pagar a Spanoulis pero no se hizo con De Colo.
Los principales equipos de Europa tienen bases diferenciales y el Barça lleva años que no. A Pascual le gustaba Tyrese Rice, pero nadie se fue a Rusia a por él y con una buena oferta. Puedes contratarlo o no, pero durante meses hay que trabajarlo con habilidad. Ni se intentó. Sí fueron en marzo a Grecia a atar a Vezenkov, un chico joven y prometedor y pagando un buen dinero como traspaso.
A todo esto debe sumarse la política de renovaciones. Apostar por Abrines y Oleson teniendo a Navarro y cuando todo el mundo sabía que Pau Ribas estaba atado pues deriva en que no hay espacio para los cuatro escoltas. Oleson ya estuvo fatal la pasada temporada y si traías a Ribas, pues liberabas con el de Alaska un buen dinero. Renovar a Tomic a precio de superestrella tampoco parece muy comprensible. Un buen jugador cuando está en buen momento pero nunca la pieza clave de un equipo.
No hay tanta estrella que te dé un salto de calidad claro y si no las fichas… Y si regalas a Ayón…Y si antes todos los grandes iban a tu club cuando estaban en el mercado, lo mismo Lorbek que Bodiroga o Jasikevicius, y ahora ninguno. Y si fallas en las renovaciones y apuestas por Samuels y Arroyo. Y si te falta un tío de 25 puntos para los partidos importantes…
Pues problemas.
Que luego Pascual se equivoca en la cancha, seguro que lo hace y el otro día contra el Bilbao fue un cúmulo de nervios que no ayudó a ganar. Pero es el mismo entrenador de los 7 años anteriores llenos de finales y títulos. Claro, con mejores plantillas que la actual. Así que por mucho David Blatt en el mercado de entrenadores, aunque vayas a por él no puedes esperar milagros. La mitad o más de la plantilla actual no le vale al prestigioso técnico. Si quieres la Euroliga, toca renovarla por entero y hacer un quinteto titular de garantías. Ni uno solo de los jugadores actuales sería titular en Khimki, Olympiacos, Efes, Madrid, Fenerbahce o CSKA.
Queda ver cómo acaba el Top 16 y luego los playoffs de la Liga Endesa. Cuesta muchísimo pensar que el Barça irá a la Final Four como casi siempre se clasificó en la pasada década. También ganándole un playoff a cinco partidos al Real Madrid. Si no se logran títulos por segundo año consecutivo, está claro que el próximo verano será dramático para casi todos en un club que encima ha creado una estructura de gestores y ‘opinantes’ tan grande como curiosa.
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