Pese a la plaga de lesiones graves (Llull, Kuzmic, Ayón y Randoph) la nula aportación de uno de los fichajes, Randle, la acumulación de partidos, los problemas físicos que han tenido en varios partidos Rudy Fernández o Taylor o la extraña marcha de Thompkins cinco semanas a EEUU, el Real Madrid está imparable.
Ha ganado 14 de los últimos 15 encuentros disputados entre la Liga y la Euroliga. Los 12 últimos, de forma consecutiva. La mayoría además con marcadores amplios y mucha diferencia sobre sus rivales.
Los que están han ido haciendo una enorme labor. Una rotación más corta en la Euroliga pero con Campazzo, Doncic, Rudy, Carroll y Taylor haciendo un gran trabajo en el perímetro y con Reyes, Thompkins y Tavares dominando cerca del tablero. El apoyo puntual de Maciulis y Yusta ha ayudado en algunos partidos. En la Liga española, minutos más repartidos y descanso cada semana para algún jugador que ni pisa la pista.
La racha no es mejor en la competición europea por aquel atraco arbitral en la visita al Olympiacos, con derrota en la prórroga y 36-11 en tiros libres. Desde entonces, ha ganado en casa por 12 al Barcelona, por 19 al Valencia y por 12 al Maccabi. Fuera, por 2 al Fenerbahce, por 15 al Brose y por 17 al Khimki. En total, 15,9 puntos de margen estos seis triunfos.
En la Liga Endesa, van ocho victorias seguidas en este caso por 12,8 de margen. Hubo palizas en Sevilla y en casa contra el Fuenlabrada y marcadores muy claros en Badalona y Vitoria y, como local, frente al Gran Canaria. Sólo fueron estrechos los marcadores contra Estudiantes (96-89) y UCAM Murcia (87-85).
En cinco semanas, la Copa del Rey, primer título importate en juego y con margen para que Randolph coja la forma en cuanto vuelva la próxima semana.
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