El próximo lunes se celebra una asamblea de la ACB que debe acabar con el vacío institucional existente desde la marchar de Francisco Roca el pasado noviembre. Los clubs votarán el nombramiento de un nuevo responsable de la Asociación y existen todavía dudas de si habrá una persona al frente del organigrama o dos.
Catorce clubs han firmado ya un documento para que José Miguel Calleja sea el nuevo director general de la ACB, como te contamos aquí hace unos días. Es probable que se sume algún otro, pero con 14 es suficiente para que ocupe el cargo. Entre esos 14 están el Unicaja y el Valencia Basket, así que aquí no hay división entre los grandes y los pequeños ni entre los de Euroliga y los que no.
Esa persona sería Chus Bueno, hasta ahora vicepresidente de la NBA para Europa y Africa. El problema es que él quiere ser presidente y estar por encima de Calleja y la mayoría de los clubs no lo aceptan. Asimismo, Bueno cuenta con la oposición de al menos seis clubs, según nos consta tras hablar estos días con distintos presidentes de equipos ACB.
Para ser presidente deben votar a un candidato al menos 14 de los 18 y Bueno, con la oposición de al menos seis, no llega a esa cifra. En cambio, para ser director de la ACB basta con la mayoría simple de 10 y Calleja reúne ya los apoyos de 14.
Todavía puede haber negociación y algún acuerdo que permita a Bueno entrar en la ACB pero no es nada sencillo. Real Madrid, Baskonia y Barcelona le apoyan como contrapeso a Calleja y por considerar que él sí es una persona del mundo del baloncesto y Calleja no.
